Carta de un padre ausente
Te preguntarás por qué recién ahora y hoy te estoy escribiendo estas
líneas.
Sé que no he estado muy presente en tu vida, pero creo que como dice el
dicho más vale tarde que nunca.
En realidad no sé por dónde empezar. Si hago un recuento de las muchas
oportunidades que he tenido para verte y de las pocas veces que realmente las
he aprovechado, me lleno de vergüenza y de culpa. Lo peor es que a estas
alturas de mi vida, eso es lo único que queda entre tú y yo.
Pero aunque quizás sea tarde para pedir disculpas o justificar mis actos, quizás estas líneas te ayuden a entender mi disposición y los motivos que me llevaron a obrar como lo hice y con ello alivianar un poco el peso de mi ausencia que seguro que hasta hoy lo tendrás muy presente.