21.11.18

Padre bueno, padre malo


Padre bueno, padre malo
¿Qué bueno es realmente un padre bueno para el hijo?



Una de las escenas del Peer Gynt de Ibsen que más me impresionó, y no solamente porque la haya presenciado, sino por la profundidad de su impacto y significado es aquella en la que el personaje principal, en un barco, ya volviendo a su hogar después de años de fechorías, engaños y desventuras oteando el horizonte, despavorido, descubre unos negros nubarrones que comienzan a formar algo que vaticina una tormenta funesta. Sabiendo en el fondo que si se muere esa noche iría directo al infierno declara algo así como “…en una noche como esta, Dios es peligroso”

Y es que Dios, como padre no siempre es o ha sido el bondadoso, el del amor incondicional, el que todo lo perdona aunque hoy muchos lo quieran poner así. En el fondo, a veces sigue siendo el “padre malo”.