Soy bueno en lo que sé hacer
De buenas a primeras el título que acabas de leer sugiere
algo obvio. Pero tan obvio que resulta interesante, y si he
logrado llevarte hasta aquí significa que mi propósito ha cumplido su objetivo.
Y es que eso es una de las cosas en las que soy bueno. Abordar un tema de tal manera
que la otra persona. O sea tu, en este caso, comience a reflexionar
inmediatamente, a ingresar a un espacio de tiempo desconectado del mundo, del
ruido de las calles, de su entorno… (no te distraigas pensando en el)…
A partir de este momento podría hablarte de la piedra que va
cayendo a un estanque y como una hoja que flota en el viento se desliza hacia
el fondo oscuro y abominable. Sin embargo lo observas como un niño sentado
frente a un acuario fascinado por el efecto de la gravedad del agua, por el
silencio y la tranquilidad que emanan de ahí y por la calma que te invade como
una masa incontenible pero sumamente agradable que primero rodea tus piernas y
como si tu cuerpo fuera un vaso de agua lentamente te va llenando, va
penetrando y colmándote de una paz y una calma aliviadora y absolutamente
confiable.
Y recién entonces cuando te hayas colmado de esa
tranquilidad sientes una firmeza y una solidez profunda, un peso que te
mantiene con los pies en la tierra como si cada célula de tu cuerpo decidiera
que quiere quedarse escuchar y pensar en lo que a continuación tengo que decir.
… esto es PNL