7.9.19

Como prepararse para un amor que permanece


Cómo prepararse para una pareja y un amor que permanecen.

Parte 1

¡Esta pasado de moda casarse! Es cada vez más difícil encontrar parejas jóvenes que estén dispuestas a compartir sueños, cama y macarrones, como versa la canción de Serrat del Curro “El Palmo”.
Aquellos y sobre todo aquellas que aún lo hacen y sobre todo en sociedades conservadoras y tradicionales como la nuestra, cumplen más con un rito católico familiar que otra cosa. Viene a ser en realidad una manera de emanciparse de las ataduras de la familia de origen y el inicio de una autonomía condicionada. Pero puestos a escoger es mejor eso que seguir cumpliendo las reglas de papa y mama, sobre todo cuando el mundo ya no es como ellos lo conciben.
Todo eso no tiene nada de bueno ni de malo. Son simplemente tendencias que se van trazando, querámoslo o no. Lo que debería importarnos como padres y como profesionales de la salud mental – nunca mejor dicho – es la felicidad de nuestros jóvenes y admitir que nuestro ideal de felicidad nada tiene que ver con el de ellos ni con el de esta época, la suya.
La solución más fácil es declarar obsoleta la unión marital y disfrutar de la juventud hasta que reviente el cuerpo. Como lo dice  Wilfried Nelles en su libro “Hombres, mujeres amor y sexo”   y usando mis palabras: hoy en día es más fácil que se viralice un video de un octogenario que gana la maratón de Nueva York, que la imagen apacible de una persona mayor que contempla satisfecho el atardecer de su vida.
Lo difícil es, como siempre transitar el camino de lo que a simple y prima vista se muestra como algo más bien poco atractivo, hasta aburrido por no decir “del viejazo” e incluso hasta cierto punto insoportable.
El o la que después de 20 o 30 años de convivencia con la misma persona aún insiste en que sigue “enamorado/a” de su pareja simplemente miente. Porque aunque se obstine en ello, no siente lo mismo, porque si lo hiciera sería falso. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que también en el amor de la pareja hay una evolución y lo que unió a una pareja al principio, ese encuentro electrizante, fascinante y maravilloso, o sea el enamoramiento, debería haber dado paso a otra cosa.

Claro que en nuestra época, la del endiosamiento de todo lo joven, con toda seguridad también puede viralizarse  “milagrosamente” que un "enamoramiento" haya resistido a los embates despiadados del tiempo, y es que es más importante mantener la ilusión juvenil que aceptar la verdad adulta.

Fin de la parte 1