El cinismo sin pudor
Guerra ante portas
El que crea que Ucrania es apenas un capítulo aparte, podría estar muy equivocado. Los habitantes de Moldavia, Georgia y otros países colindantes con la frontera ucraniana estarán mirando las noticias diarias con mucha más preocupación que aquellos como nosotros, a miles de kilómetros de distancia.
¿Correrán la misma suerte?
Tal y como está el panorama deberían hacerse a la idea de abandonar
sus casas y pasar un tiempo al amparo de la “seguridad” que brinda la Comunidad
Económica Europea. Aunque con los años, probablemente, pasarán a engrosar las
filas de aquellos grupos de inmigrantes tan odiados en Europa, y a quienes se
les achaca el aumento del desempleo, el gasto social y otros males económicos
que se hacen notar especialmente en tiempo de crisis.
El drama y el sufrimiento humano que hoy revientan en los
medios habrán dado paso a otras noticias más “actuales” e “interesantes.”
La “guerra” no se sentirá solamente en el frente.
De hecho se está percibiendo con los miles inmigrantes
sirios, que formaron parte de la primera ola de la locura de Putin.
No hay peor ciego…
La verdad de la milanesa es otra. Y se remonta a los años después
de la caída del muro de Berlín.
Todo el mundo sabía quién asumía el poder en 1999 en Rusia o
lo que quedaba de la otrora casi invencible Unión Soviética. Sus frondosos antecedentes como jefe de la KGB
tan solo se pueden suponer, pero convengamos que no fue un monaguillo.
Es un poco como con Hitler. Ya en 1923 todos sabían quién
era y de que iba a ser capaz si llegaba a tomar las riendas de una Alemania
quebrada y despojada de su dignidad de una manera brutal y desconsiderada.
Ahora bien, si el caso de Hitler no tiene perdón, mucho
menos el del surgimiento de Putin.
Porque a la vista de los resultados es más que evidente que
no se ha aprendido de la historia.
El colmo del cinismo
Es más, sin ir más lejos, los que hoy a través de los medios
despotrican contra Putin – y me refiero principalmente a los medios europeos y
norteamericanos – no solamente miraron a un costado mientras Putin aprovechaba
la ocasión para modernizar su ejército y aumentar su arsenal nuclear ( mientras
nos hacían creer que los estaban desmantelando).
https://fas.org/issues/nuclear-weapons/status-world-nuclear-forces/
sino que además comenzaron a realizar proyectos de cooperación económica
absolutamente contrarios a su discurso político.
Hoy Alemania depende en un 66 % del gas ruso. (DW-TV)
Es imposible
cerrar el grifo del combustible que proviene de Rusia sin que afecte
sensiblemente la economía de la CEE.
Se llevaron a cabo negociaciones – como el del gasoducto
Nordstream 2 – con alguien quien desde sus inicios demostró ser claramente
antidemocrático...
Nunca nadie en Europa reparó realmente en lo que ocurrió en
Siria, Georgia, Bielorrusia, etc. y si lo hizo sencillamente no quiso tenerlo
en cuenta… total no eran su familiares masacrados por balas rusas.
Que se vean las “víctimas”…
¿El ser humano está condenado?
Mientras rija la ley de “pecunia non olet” por lo visto
estamos condenados a ser moneda de cambio de cualquier loco que aparezca.
Temo por nuestra especie
Y lo único que queda es rezar en silencio.