El mensaje del Joker
Saliendo al paso de todos aquellos que tildaron la película
“Joker” de Todd Phillips como instigación a la violencia, déjenme decirles que,
en primer lugar cualquier obra artística, ya sea un dibujo, escultura, obra de
teatro, si, incluso una fotografía, por muy parecida que sea a la realidad es
sencillamente una alegoría, o para los que no conocen el término, una
representación de la realidad a través de la brocha, manos, u ojos en este caso, del
artista.
Y en segundo lugar, nadie se rasgaba las vestiduras con las
películas de Sam Peckinpa, quien acuñó ahí por los años 70, 80 aquello – que
ciertamente hasta hoy me parece abominable – de que la violencia puede ser
arte.
Quizás, en ese contexto, sería más lógico preguntar…”¿de
dónde viene esa violencia? ¿Si nuestros padres ya la veían sin tapujos, porque
hoy hay gente que aun se queja del “Joker”?
Y finalmente, quizás todo ello forme parte del mensaje contundente y
lapidario que el “Joker” nos quiere transmitir. Esto es
simplemente el resultado de algo que se fue gestando a lo largo de las últimas décadas.
Obviamente va dirigido en primer lugar a
la sociedad americana, pero también a nosotros, quienes deberíamos reflexionar
hasta qué punto es conveniente emularla.
El “Joker” desde mi humilde punto de vista, muestra
claramente a dónde nos lleva el modelo de vida americano, que comenzó por el American Dream (sueño americano) y para
muchos americanos se está convirtiendo en american
nightmare (pesadilla americana) y
que a su paso devoró a hijos– como lo
hiciera Saturno con los suyos – tan
ilustres como visionarios, empezando por
los Kennedy, Luther King, siguiendo con John Lennon muchos más, y engendrando a su vez seres
humanos “locos” que salen a las calles o entran en escuelas a asesinar indiscriminadamente.
Cuando hablo del “modelo americano” no me refiero solamente al
modelo económico neoliberal sino al modelo de valores que se ha creado a partir
de él. Tal y como lo muestra la película
muy claramente, valores como la solidaridad, la amabilidad, la buena educación,
la empatía, etc. no van de la mano del éxito personal americano, que es
definido claramente por el éxito económico que alguien pueda obtener haciendo
lo que hace. Y ese está definido directamente por el caudal de efectivo que
pueda acumular. Poco importa en realidad qué leyes haya tenido que torcer o
hasta qué punto, o las personas que se vieron afectadas o los principios éticos
o morales ignorados, siempre que contribuya al éxito económico.
Aplicando esa filosofía, tal y como lo muestra la cinta, somos
testigos de personajes como los potenciales violadores en el metro, vistiendo
trajes caros, un comediante – magistralmente encarnado por Robert de Niro – que
en realidad es un “monstruo” al servicio de los medios, e incluso una madre que
a pesar de las vejaciones sufridas por uno de los máximos representantes del “éxito”,
Thomas Wayne, se resiste a decirle la verdad a su hijo y prefiere paradójicamente
seguir endiosando a su propio detractor.
En realidad me atrevo a concluir que al final son pocos los
que no entiendan las reacciones y la metamorfosis de Arthur Fleck, y muchos más
que quizás sientan la misma rabia, y liberación que sentía el personaje al
deshacerse de todas esas figuras incómodas y execrables. Y eso si es peligroso
y debería preocuparnos.
Quizás sería prudente y aconsejable comenzar a desarrollar
una filosofía propia que redefina el término “Éxito”, y que incluya parámetros fundamentales
como generosidad, altruismo, pasión por su trabajo – independientemente de
cuánto ingreso genere – y sobre todo la reflexión final que todo cuanto le
sucede al prójimo nos sucede a nosotros a mediano o largo plazo.
Y quizás entonces podamos reírnos de verdad y auténticamente,
sentados en el metro de Gotham City al lado de Arthur Fleck.
Concuerdo, de por si la idea del "sueño americano" nunca se tuvo clara y en cada película distinta hecha, generalmente describen el sueño de un individuo americano que hace todo lo posible para cumplir sus sueños, pero como tal el tiempo fue avanzando, esos sueños a cumplir se convirtieron en ambiciones movidas por la codicia, pudriendolos por dentro y, lo más triste es que un puñado de ellos como Thomas wayne en este caso hizo todo lo que tenía en su poder para evitar que Bruce, su hijo, vea la realidad de las acciones que le pusieron donde esta y a donde le llevaron, haciendo todo lo posible para por lo menos en la memoria de su hijo, el y su madre tan "rotten" como el padre sean vistos simplemente como grandes personas sin oscuridad en su corazón y pena en su mente, llegando así el día de que su desgracia destinada sea vista para Bruce como un acto cruel del cual ellos no son merecedores, sino los verdaderos "criminales" de Gotham City.(Esto es un simple punto que quise a dejar para saber cual es tu opinión al respecto y si estas de acuerdo).
ResponderEliminarArthur hizo todo lo que hizo, no por un sueño y menos por una ambición, hizo lo que hizo porque sentía que necesitaba despertar, tomar las riendas de su vida, de verdad está vez, el deseaba una especie de propósito por más efímero que sea, porque el esperaba la muerte el momento en el cual le disparo al host del show, aunque sea eso le daría una especie de libertad y retribución para los que el creía culpable de que no tenga control de sus decisiones, aquellos los cuales le engañaron y le tomaron por un "payaso" cuando más serio no podía ser y cuando alcanzó su límite lo único que quedaba era la violencia, impredecible e incontrolable de un Jester como el.
Muchas gracias por tu comentario :)
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